Tras dos temporadas en el filial barcelonista y después de haber jugado en la ACB tanto con el Manresa, siendo juvenil, como con el Barça, Eriksson regresa a la máxima categoría del baloncesto español para ganar experiencia. El club azulgrana cuenta con él de cara al futuro y podría recuperarle en un año si las cosas van bien por el Nou Congost.
Proyecto ganador
El alero de 19 años y 1,96 metros de altura llega a Manresa de la mano de Borja Comenge, el técnico que lo entrenó en sus dos últimas temporadas en el Barça y que ha fichado por el club manresano para sustituir al exitoso Jaume Ponsarnau. Los 18 puntos que anotó de media el año pasado en LEB Oro y los 17,7 que ha promediado en el Europeo Sub-20 son su principal carta de presentación.
Eriksson es uno de los jóvenes valores del basket base azulgrana, junto a Mario Hezonja y Josep Pérez entre otros. Tres talentosos jugadores que junto a Marko Todorovic y Àlex Abrines podrían componer el Barcelona del futuro.