Un mensaje que, a pesar de que algunos no hayan entendido (caso Deulofeu) comienza a calar en la plantilla. La inolvidable aparición de Munir –disparo al travesaño y gol en sus dos primeros remates-, y la entrega de ‘pesos pesados’ como Iniesta, Messi y el recién llegado Rakitic fueron las mejores noticias de un equipo que tardó en ver puerta, pero que en cuanto abrió la lata acabó desarbolando a su rival.
Messi: mensaje recibido
Ordenado atrás, el Elche pagó caro su primer error defensivo. Un despiste que aprovechó Messi para recoger el balón en la frontal, adentrarse en el área y cruzar un disparo raso ante el portero como solo él sabe hacer. En un abrir y cerrar de ojos, para certificar que Leo vuelve a ser el de siempre. O al menos en este estreno liguero, en el que además de desplegar su repertorio en ataque, también se mostró generoso en la presión. Sabedor de que en este Barça no valen las medias tintas, Messi ha entendido a la primera el mensaje de su técnico: el que no corra, se va al banquillo.
El primer gol del rosarino fue el principio del fin para los de Fran Escribá, que vieron momentáneamente la luz con la posterior expulsión de Mascherano. El ‘Jefecito’, otra vez situado como parche en el eje de la zaga, vio la roja directa al filo del descanso tras derribar como último hombre a un rival. El error en cadena de Mathieu y Busquets en un balón aéreo sin apenas peligro acabó resultando fatal para el argentino.
La Masia es el camino
Tras el descanso, Luis Enrique recompuso líneas dando entrada a Bartra por Rafinha. Una decisión tan lógica como prudente frente a un rival que amenazaba con buscar las cosquillas al Barça en la reanudación. Sin embargo, los ilicitanos se reencontraron con la cruda realidad en la primera acción del segundo acto. Pase en profundidad inconmensurable de Rakitic hacia Munir, que el debutante no desaprovechó para recordar para siempre su puesta de largo en la Liga.
Su irrupción es el título de otro de los capítulos del libreto de Luis Enrique. Tras el compromiso llega la apuesta firme por una Masia que debe nutrir al primer equipo ante el vacío provocado por la sanción de la FIFA. La estrella de la pasada Champions juvenil que tan brillantemente consiguió el Barça la pasada temporada será solo el primero de los jóvenes futbolistas a los que Luis Enrique dará la alternativa. Y si no, al tiempo.