El fichaje diplomático del Barça fracasa ante la FIFA

La relación entre el FC Barcelona y la FIFA es cada vez más tensa. El organismo que preside Joseph Blatter se ha mostrado intratable con el club azulgrana, tanto en el caso relativo a Luis Suárez como a la hora de de castigar a la propia entidad con dos ventanas del mercado de fichajes sin actividad. La FIFA no ha dado su brazo a torcer en lo más mínimo, salvo cuando aceptó la suspensión cautelar de la sanción. De todo ello se extrae una primera conclusión: el fichaje diplomático del Barça ha fracasado.

El exdiputado socialista en el Congreso Albert Soler se incorporó al club como nuevo director de relaciones institucionales a finales de mayo, posteriormente a la cautelar. Su 'fichaje' respondía a la promesa de Bartomeu de revolucionar y mejorar el club –no solamente la plantilla de futbolistas sino también la esfera ejecutiva– y, en concreto, a su voluntad de ganar peso ante instituciones como la FIFA y la UEFA, con quién se habían debilitado las relaciones tras la precipitada huída de Sandro Rosell del club.

Pena de telediario

Soler, que desempeñó algún cargo de prestigio en el mundo del deporte a nivel estatal, se ha estancado ante las esferas deportivas internacionales. Este agosto, el Barça ha recibido dos fuertes varapalos por parte de la FIFA que, lejos de lo que el club pretendía, parecen acreditar que las tensiones con Blatter aumentan. Y el flamante fichaje diplomático de Bartomeu no ha podido hacer nada para evitarlo.

El Barça hizo las cosas mal al no cumplir la normativa de contratación de menores y, aunque el mundo jurídico asegure que la sanción es desproporcionada, la FIFA quiere que cumpla un castigo ejemplar. Lo que se conoce como una pena de telediario y que viene a querer decir que si el club modélico en el mundo en cuanto a la formación de jóvenes futbolistas puede ser tan duramente castigado, nadie está a salvo. Esta misma lectura se puede hacer con Luis Suárez, cuya sanción de partidos por el mediático mordisco que propinó a Chiellini ya no podía ser rebajada por una mera cuestión de imagen y reputación, aunque también fuese desproporcionada.

El club no descarta acudir a la justicia ordinaria

Este miércoles se confirmó la dura sanción de la FIFA al Barça, que le apartará del mercado de fichajes en invierno de 2015 y en verano del mismo año. El club no podrá fichar hasta enero de 2016 a menos que el Tribunal de arbitraje del Deporte (TAS) dictamine lo contrario. El objetivo del club es reducir la sanción a solamente el mercado de invierno de 2015.

Lejos de darse por vencida, y visiblemente enfadada, la junta directiva del Barça está dispuesta a agotar todas las vías legales. Si el recurso ante el TAS no prospera, no descartan acudir a la justicia ordinaria y acusar a la FIFA de impedir la libre circulación de menores de edad con el permiso y aprobación de sus padres. Este hecho enojaría a la FIFA y podría tener represalias negativas para el Barça, así que la batalla está servida.