Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barça, lidera una profunda renovación de la cantera. Sus primeras decisiones han sido las de prescindir de Puig y Amor, dos personas que fueron avaladas personalmente por Sandro Rosell, expresidente de la entidad.
El Barça, por contrato, tenía que notificar a ambos la rescisión de su contrato antes del 15 de mayo. En caso contrario, su vinculación quedaba automáticamente renovada. El martes, Zubizarreta comunicó su decisión a Amor, muy afectado porque no se esperaba la noticia. El exportero le ofreció la posibilidad de que desempeñara otras funciones en las categorías inferiores del club.
Reunión con Blatter
El club, curiosamente, ha decidido remodelar la organización del fútbol formativo después de que la FIFA haya castigado a la entidad por su política de fichaje de menores. Inicialmente, el organismo que preside Joseph Blatter determinó que el Barça no pudiera contratar jugadores hasta verano de 2015, sanción que posteriormente aplazó.
El martes 6 de mayo, Blatter y Bartomeu se reunieron en la sede de la FIFA, en Zúrich. El club defendió su inversión en el fútbol formativo, pero asumió que contrató a jugadores de forma irregular. Desde entonces, el tema ha sido gestionado con gran discreción por parte del Barça.