Especialmente significativos son los casos de Coentrao y Khedira, ambos lesionados. El lateral portugués quiso salir del equipo en verano, pero ha reconsiderado su posición. En lo deportivo, sólo ha jugado cuatro partidos esta temporada y ha sufrido diversas lesiones musculares. En lo personal, ha fallecido su padre tras una larga enfermedad. El Real Madrid compra su silencio con la ampliación del contrato (hasta 2018) y una mejora salarial.
Todos contentos
Khedira estará seis meses alejado de los terrenos de juego por una lesión en la rodilla. El club escuchó ofertas por él en verano, pero permaneció en el equipo. El internacional alemán mostró su malestar con la prensa española.
Tampoco entraba en los planes iniciales del técnico Carlo Ancelotti, pero el cambio de sistema (4-3-3) le ha convertido en indispensable. Disputó 15 partidos hasta la lesión. Ampliará el contrato tres temporadas (hasta 2018) y doblará su ficha hasta los 3,5 millones.
El Real Madrid se asegura la continuidad de Khedira ante la incertidumbre sobre el futuro de Xabi Alonso. El internacional tolosarra, que a partir del 1 de enero puede negociar su salida gratis a cualquier club, tiene una oferta para jugar hasta 2016 a cambio de cinco millones anuales –algo más que ahora—. El futbolista baraja la salida a una liga menor pero que le cubra de dinero antes del retiro.
Otros incendios
Sergio Ramos hablará con Florentino a final de temporada. Pretende un aumento salarial, aunque siempre lo ha negado. Las relaciones son tensas entre ambos e incluso se han amenazado mutuamente con la salida del jugador, incluso al Barça. Ramos está molesto, entre otras cosas, porque Gareth Bale cobra el doble que él a pesar de que acaba de llegar.
Bale, precisamente, es el culpable de otro incendio en Concha Espina. El galés le complica el protagonismo a Ángel di María, lo que ha provocado la desgana de éste y las filtraciones a la prensa con una posible salida. Parece que la situación está reconducida. No es un problema económico.
Como tampoco lo es el de Iker Casillas. El portero y capitán piensa en salir del club en el que ha jugado toda la vida por la falta de minutos de que ha dispuesto en el último año. La llegada de Diego López en el último mercado invernal le ha relegado a un lugar casi testimonial: Champions y Copa.